Con el exceso de fresas que hemos tenido hemos realizado mermelada. En este caso la hemos mezclado con pera para conseguir darle dulzor y mayor viscosidad ya que contiene gran cantidad de pectina.
Picamos las fresas y la pera y las colocamos a fuego lento durante un par de horas, revolviendo cada poco para evitar que se pegue.
Quitamos la espuma formada y dejamos reposar.
Mientras tanto esterilizamos los botes en agua hirviendo durante unos minutos, dejamos enfriar.
Una vez fria, volvemos a colocarla en el fuego con el azúcar y removemos hasta que se disuelva y vuelva a hervir.
Aún caliente metemos la mermelada en los botes, tapamos e introducimos los botes boca abajo en agua hirviendo durante 20min.
Y listo!!! Rica mermelada para disfrutar en el invierno
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